“La primavera la sangre altera”. O, al menos, es lo que se dice. Y es que la primavera es la época del año en la que la mujer es más fértil. ¿Por qué?
A lo largo de la historia ha habido varias consideraciones. Una curiosa son los rituales celtas. Los celtas consideraban que la naturaleza tenía vida propia, y siempre elegían escenarios tales como los必利勁
bosques o las montañas para llevar a cabo sus ceremonias, uno de los rituales más conocidos de esta cultura era el de fertilidad. Los druidas buscaban armonizar las fuerzas provenientes de la naturaleza utilizando agua de rosas, velas violetas y miel. Para realizar este ritual tan famoso de la cultura, los druidas se bañaban con el agua de rosas y con la miel, generalmente a la tarde, unas horas antes a la puesta del sol. Una vez que el baño terminaba, se vestían en una túnica negra y se adentraban en los bosques más profundos para que estar rodeados de naturaleza y poder llevar a cabo una suerte de meditación con la finalidad de entrar en contacto con ella.
Generalmente este rito pagano se realizaba en lo profundo de los bosques y en ellos participaban hombre y mujeres, todos con máscaras que ocultaban sus rostros y que después de bailar desenfrenadamente alrededor de una hoguera, cada uno tomaba una pareja y se internaban entre los árboles para tener relaciones sexuales, de las cuáles lo primordial era concebir un hijo.
Algo de razón tenían los celtas. Pero la razón no es que la naturaleza nos ayude a concebir un hijo. La primavera ofrece muchas cosas favorables. Es una época cálida, los días son más largos y el calor aumenta las sensaciones placenteras. Está demostrado científicamente que es en este periodo del año cuando el cuerpo tiende a responder mejor a los estímulos.
Al igual que esto, la fertilidad también aumenta con la llegada de la primavera. Los científicos han observado cómo los nacimientos naturales se ven favorecidos por factores estacionales. La fertilidad se estimula por el alargamiento del fotoperíodo. El aumento de la duración del día se asocia con cambios en el cerebro que son responsables de la mediación de las actividades reproductivas como la secreción de estradiol, lo que es importante para la maduración de óvulos y para otros procesos reproductivos.
Así mismo, según otro estudio realizado sobre 6.445 varones que seguían tratamientos de fertilidad, el inicio de la primavera es la época del año en la que los espermatozoides presentan una mejor calidad y movilidad, por lo que se registran un mayor número de embarazos.