Los cambios de temperatura son muy comunes en las mujeres embarazadas debido a los cambios hormonales. Así, el frío también es regular. Para dejar de tener sensación de frío cuando estás esperando a un bebé debes seguir una serie de pasos muy efectivos:
En primer lugar, debes abrigarte bien las manos, la cabeza y los pies. Para ello, utiliza guantes, gorros de invierno y botas y calcetines adecuados. Pero no olvides que no solo tienes que abrigarte estas partes del cuerpo, sino que es muy importante que abrigues todo tu cuerpo poniéndote muchas capas de abrigo.
Además de abrigarse bien, también es conveniente que te hagan un masaje en los pies y en las manos de vez en cuando. De esta manera, ayudas a la sangre a fluir naturalmente y la sensación de frío desaparece.
De la misma manera, nada funciona si no se tiene una buena alimentación. En invierno es bueno comer alimentos calientes como sopas, caldos, infusiones… para así aumentar la temperatura del cuerpo. Además, es recomendable beber mucho líquido como agua o zumo.
Para complementar la dieta de alimentos cálidos, siempre es bueno hacer deporte. En el caso de las embarazadas, el deporte es bueno si se hace de forma suave. Así que ya sabéis: dieta sana y ejercicios suaves.
Por último, para combatir el frío y evitar que tu cuerpo cambiede temperatura de manera constante, también debes evitar hacer cambios bruscos de temperatura. Evita salir y entrar de un lugar cálido demasiadas veces o cambiar la temperatura del termostato de tu casa. Debes procurar estar siempre a la misma temperatura.
Como ya hemos dicho, el frío es algo normal en el embarazo aunque no todas las mujeres en estado lo sientan. Si sigues estas indicaciones, tú tampoco lo sentirás.