Obesidad, vello abundante y dificultad para quedarse embarazada son algunos de los síntomas del síndrome del ovario poliquístico
El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es una alteración hormonal con efectos en el ciclo menstrual, las posibilidades de quedar embarazada, el funcionamiento hormonal y la salud cardiovascular. En este trastorno, los óvulos maduros no se liberan sino que permanecen en los ovarios, rodeados por una pequeña cantidad de líquido.
Causas
El síndrome del ovario poliquístico provoca que se acumulen en el ovario múltiples folículos pequeños. Este trastorno está unido a cambios en los niveles hormonales que dificultan a los ovarios la liberación de los óvulos maduros.
Las mujeres afectadas, en torno al 6% y el 10% de la población femenina, tienden a aumentar de peso o tienen dificultad para adelgazar. También corren un riesgo mayor de padecer diabetes, presión arterial alta y enfermedades del corazón. En el síndrome del ovario poliquístico, la glándula hipófisis oculta una gran cantidad de hormona luteinizante, encargada de estimular el desarrollo de los folículos ováricos y que participa en el inicio de la ovulación. Esta hormona incrementa la producción de andrógenos y, en consecuencia, la mujer desarrolla acné y aumento del vello en un 70%, sobre todo en la parte superior del labio y en la barbilla. Por lo general, todas las mujeres fabrican cantidades normales de andrógenos. Es la cantidad excesiva la que puede detener la ovulación y provocar hirsutismo.
Síntomas y tratamiento
De forma habitual, los síntomas surgen durante la pubertad, antes o después de la primera regla. Entre ellos destacan la obesidad y el aumento del vello del cuerpo, y la dificultad para quedar embarazada. En ocasiones, el desarrollo de andrógenos confiere a la mujer cierto aspecto varonil, sobre todo, en el pecho y la cara. También puede producirse hemorragia vaginal irregular y abundante sin que incremente el peso o el vello corporal. Las alteraciones menstruales se manifiestan con ciclos de 40 días o más y, en ocasiones, puede desaparecer la menstruación en meses.
El diagnóstico se establece de forma sencilla, mediante un examen físico. Este incluye un examen pélvico, la medida de los valores de hormonas masculinas en sangre y una ecografía de los ovarios.
El tratamiento es más complicado y su elección dependerá del tipo y la intensidad de los síntomas, la edad de la mujer y sus deseos de quedar embarazada. Por lo general, está orientado a aliviar los signos del síndrome e incorpora el uso de hormonas. Como es una enfermedad crónica, puede ser necesario seguir un tratamiento a largo plazo para evitar otras enfermedades como cáncer de endometrio, diabetes y enfermedades del corazón.
Practicar ejercicio unos 30 minutos diarios es un buen tratamiento, pues mejora la capacidad del cuerpo para utilizar insulina y puede aliviar los síntomas de la dolencia. En ocasiones, cuando se adelgaza, también se reducen los niveles de insulina lo suficiente como para permitir la ovulación e, incluso, puede retrasar el crecimiento de vello.
Embarazo con ovario poliquístico
Los problemas para que una mujer se quede en estado son una de las principales consecuencias del síndrome del ovario poliquístico. Por norma general, disminuyen las posibilidades de lograr un embarazo de la manera tradicional, lo que hace requerir tratamientos médicos para regular el ciclo reproductivo.
Aunque el síndrome no tiene por qué causar problemas de infertilidad, tiende a relacionarse con embarazos de alto riesgo. Una mujer con ovarios poliquísticos tiene mayores posibilidades de pérdidas, desarrollo de diabetes gestacional y alzas de presión sanguínea.