Hacer deporte es muy importante en la vida diaria de cualquier persona ya que te ayuda a mantenerte saludable. Haciendo deporte puedes mejorar muchos aspectos de tu vida a la par que quemas calorías y mantienes y controlas tu peso.
Sin embargo, no basta con hacer ejercicio sin más. Es muy importante tener una periodicidad (si es diariamente mejor) y una rutina de ejercicios marcada. Llevar a cabo una rutina de ejercicios te puede ayudar a fortalecer los huesos, tonificar los músculos, mejorar la vitalidad y los hábitos de sueño y ver la vida de forma más positiva. Además, trae muchos beneficios para el corazón, como la reducción de la frecuencia cardíaca (estás más relajado) y del riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Lo mismo ocurre antes del embarazo. Cuando más ejercicio se practique, más fácil y llevadero será el embarazo. Pero es importante saber que no se puede practicar deporte en exceso, ya que si nos pasamos podemos tener dificultades para concebir. Esto es así porque el ejercicio llevado al extremo puede bajar los niveles de progesterona, la hormona sexual que segrega el ovario femenino y que se encarga de preparar el útero para la recepción del huevo fecundado. Por esta razón, si bajan los niveles de esta hormona, también se reduce la fertilidad. Así, el ejercicio hay que realizarlo dentro de un ritmo de vida saludable.
Es recomendable que, antes del embarazo, realice ejercicios suaves como caminar, correr, nadar, bailar o montar en bicicleta. Tu rutina de ejercicios puede basarse en los anteriores, comenzando por caminar y aumentando el ritmo hasta realizar cualquiera del resto de los ejercicios que te hemos recomendado.